3 de marzo de 2012

A pinceladas de martillo...

¿Quién iba a imaginar que con unos cuantos clavos se podía vestir de sensualidad a un cuerpo cubierto de realismo? Pues el artista británico Marcus Levine a través de su técnica puntillista, utilizando un sin fin de clavos (entre 15.000 a 50.000 clavos) en una superficie de madera; ha conseguido tales resultados como los que vemos en las siguientes fotos mostradas.




Además del realismo antes comentado, la sensualidad de sus obras, y la originalidad; sus creaciones se caracterizan por la incidencia de la luz en sus obras, debido al juego de profundidades en el proceso de creación, llevándolo a cabo con las distintas longitudes de los clavos que utiliza; creando así un carácter tridimensional.








Entre sus obras, además de desnudos; podemos encontrar paisajes, retratos... entre otros temas; que también destacan por su peculiar juego de sombras. Además muestra su faceta de artista de otras diversas maneras, que si estáis interesados podeis ver en su página web http://www.levine-art.co.uk/.

En definitiva una muestra de arte poco convencional, con muchísimos puntos de originalidad, manejados de una manera privilegiada.

Irene Rubio Merayo

No hay comentarios:

Publicar un comentario